Teniendo en cuenta que dentro de poco vienen las vacaciones de Navidad y que muchos se animarán a ir a fiestas, hemos de avisar de una práctica que se ha puesto de moda en Europa y que puede ser muy peligrosa: el Chemsex.

Chemsex: fiesta de alcohol, drogas y sexo

Si bien el chemsex está más de moda entre hombres homosexuales, la fusión de alcohol, drogas y sexo es algo que ha venido dándose en cualquier tipo de orientación sexual y, muchas veces, sin tener en cuenta el físico de nadie porque de lo que se quiere disfrutar es del sexo, da igual con quien.

Y eso es básicamente a lo que nos enfrentamos en el Chemsex, una fiesta donde tienes barra libre de alcohol y drogas y, como no, también de sexo. Pero eso tiene muchas consecuencias negativas:

• Las relaciones sexuales se mantienen en la mayoría de los casos sin protección por lo que puede haber contagios de enfermedades de transmisión sexual, de VIH, o embarazos no deseados.

• Utilización de drogas que pueden afectar a la salud. De hecho, puede haber reacciones negativas en el cuerpo por el consumo de pastillas o estupefacientes: infartos, problemas en el estómago, vómitos, mareos, pérdidas del conocimiento, pérdida de memoria, shock anafiláctico, etc.

• Se pierde el control, con lo que se pueden hacer cosas que, estando en sus cabales, no lo harían: por ejemplo orgías, tríos, sexo salvaje, sexo con personas desconocidas, sexo grabado, etc.

• En el caso de las personas gorditas, no en todos los casos, puede darse la situación de que, al ver que se interesan, puede acceder a cosas que no harían.

• Consecuencias después del chemsex: arrepentimiento, culpa, etc. que ya no tienen marcha atrás y que no se puede hacer nada para borrar lo que ha pasado.