
Swinger, tríos…la sexualidad liberal, ¿te atreverías con ella?
El paso de los años y el rompimiento de ciertos tabúes adeptos a la sexualidad ha logrado quebrantar también ciertos estigmas que anteriormente se ocultaban. Ser un swinger activo junto a tu pareja hoy en día se considera una de las prácticas liberales más comunes y placenteras en cuanto al disfrute de la sexualidad. ¿Te ha pasado que en algún momento de apremio sexual te ha surgido la idea de realizar tríos junto a tu pareja? Si te ha pasado, no te preocupes y mucho menos te asustes. Los tríos constituyen una de las modalidades del sexo liberal que cada vez adquiere mayor relevancia en el mundo entero.
Si estás dispuesto o dispuesta a terminar de romper estas cadenas que te oprimen respecto a introducirte en el sexo liberal, el siguiente apartado está hecho a tu medida. Para que te empapes un poco más en cuanto al tema, iniciaremos dejando en claro algunos términos abocados al área que debes conocer para que la situación no te coja con la guardia baja. Acompáñanos, y deléitate con las maravillas orgásmicas que pueden otorgarte los tríos y otras modalidades del sexo liberal.

¿Qué es un “swinger”?
El término “swinger” es un derivado de la lengua inglesa surgido durante la segunda mitad del siglo pasado y hace referencia a la actividad sexual no monógama que se experimenta en pareja. En resumidas cuentas, ser swinger significa compartir a tu pareja con otra persona para que mantengan relaciones sexuales sin que ello afecte de ninguna manera tu relación amorosa. Incluso, diversos estudios científicos han determinado que en la actualidad las parejas swinger o liberales registran mayores niveles de disfrute sexual mutuo.

¿Los tríos son una rama derivada de las parejas swinger?
Por supuesto que si, y esto se debe especialmente porque la realización de un trío cumple a cabalidad con el concepto estimado de swinger: compartir a tu pareja. Si ambos comparten ideología respecto a la realización de tríos, felicitaciones, están preparados para asumir como dúo swinger. Sin embargo, debes tener en cuenta también que probablemente no todo resulte tan fácil como se menciona. Para introducirte sanamente en el sexo liberal, debes tener en cuenta una serie de lineamientos esenciales:
Abre tu mente
Abrir tu mente será el primer paso para consolidarte como swinger y ser herramienta activa en cuanto a los tríos, orgías y otras prácticas derivadas de la sexualidad liberal. Este factor otorgará un plus de satisfacción al momento de llevar a cabo cualquiera de estas prácticas. Esto se debe a que tu mente eliminará los estigmas negativos referentes al tema y suprimirá también las posibilidades de sentirte culpable.
Elimina los prejuicios
Además de hacer apertura de tu mente y descartar los pensamientos tradicionales vinculados al sexo debes concentrarte en eliminar los prejuicios concernientes a la sexualidad liberal. En primera instancia, aquellas personas que disfrutan de hacer tríos son tan valiosas y merecen tanto respeto como aquellas que prefieren no hacerlo. Olvídate de que si te aceptas un trío junto a tu pareja estás cometiendo un pecado. Si ambos llegaron a un acuerdo, es porque concordaron que dicha práctica tendría satisfacción sexual para los dos.
Concéntrate únicamente en disfrutar
Este aspecto fundamental en cuanto a la introducción hacia la sexualidad liberal es un consejo tan básico como esencial: disfruta. Simplemente eso, abre tu mente, suprime los prejuicios y concéntrate en disfrutar. Está científicamente comprobado que cuando tu cerebro está predispuesto al disfrute y la satisfacción, se encargará de producir hormonas que te ayudarán en cuanto a ello.
Recuerda que todo debe ser consensuado
Si no estás de acuerdo con la propuesta realizada por tu pareja, o viceversa, lo mejor será que eliminen la idea. En el sexo o todo es consensuado, o sencillamente no es nada. Así de simple. Y esto aplica en cuanto a relaciones sexuales monógamas, tríos y orgías. Nadie puede obligarte o manipularte para hacer algo que realmente no desees.
¿Los tríos en pareja podrían afectar mi relación amorosa?
Si te has preguntado esto, te recomendamos leer un poco más arriba algunas de las recomendaciones establecidas. Para iniciarte como swinger y llevar a cabo distintas prácticas sexuales en pareja, entre ellas los tríos, debes concretar una serie de elementos precisamente para evitar que contraiga efectos negativos sobre tu relación.
El primer paso será tener confianza en ti mismo/a y todo lo que vales, y que estás respondiendo únicamente a una fantasía sexual que tu pareja también desea concretar. Si te tienes suficiente confianza, es una acción de mutuo acuerdo y ambos notan que logran disfrutar de la misma, no tiene porqué perjudicar tu relación de pareja.

¿Los tríos constituyen el fin de los celos entre las parejas?
Aunque los celos y el sentido de pertenencia respecto a tu pareja siempre formará parte de ti, indudablemente si eres participante activo de intercambios y tríos, este factor sufrirá una disminución relevante. Esto se debe a que las parejas swinger sienten que no violentan la confianza de su pareja porque no están haciendo nada a escondidas. Al contrario, están realizando una acción determinada bajo consenso mutuo. Además, las parejas swinger suelen ver a los terceros como simples objetos sexuales durante un momento de calentura, sin ningún atisbo de sentimentalismos.
Entonces… ¿te atreves a formar parte de la sexualidad liberal?
Atrévete, no pierdes nada y recuerda que lo importante será siempre velar por la satisfacción mutua junto a tu pareja. Ten por seguro que abriendo tu mente respecto a nuevas experiencias como tríos, intercambios y orgías, sumarás un plus de complacencia a tu sexualidad y disfrutarás más de la intimidad junto a tu pareja. Además de incrementar los niveles de confianza y seguridad entre ambos.
No obstante debemos recalcarte que nadie puede obligarte a hacer algo que no quieres y que si tus ideales no se abocan a este tema, mejor mantente bajo el sexo mónogamo tradicional. El respeto debe primar por encima de todo y debes aferrarte a ello con firmeza. Recuerda que eres sumamente valioso/a, que tu integridad vale oro y que nadie está en derecho de irrespetarte bajo ninguna circunstancia.

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