
Las diferencias entre la eyaculación femenina y el squirt
A medida que mantienen relaciones sexuales, las mujeres ya no se conforman únicamente con llegar al orgasmo. Tal parece que este éxtasis sexual sumado a las dudas respecto a dos temas esenciales de ello, las ha llevado a desear experimentar nuevas sensaciones. Así es como llegamos a todo lo que concierne a la eyaculación femenina y el squirting, dos elementos que hasta la fecha no se tratan de la manera correcta.
Esto ha llevado a un proceso de desinformación y confusión en el que las mujeres tienden a tener cientos de dudas en cuanto ello. ¿Son lo mismo? ¿El squirt es una forma de eyaculación femenina? ¿O es un antecedente a la misma? Dudas que verás respondidas a continuación, donde te explicamos breve y detalladamente las diferencias sustanciales entre lo que significa eyaculación femenina y squirt.

Las mujeres quieren ir más allá
Durante las relaciones sexuales, las mujeres ya no se conforman simplemente con alcanzar el orgasmo. Ahora quieren ir un poco más allá y comprobar por cuenta propia si es posible que suceda esto de lo que tanto se habla. Lastimosamente, temas como el del placer sexual femenino, las eyaculaciones femeniles y el squirting, siguen siendo maltratados e ignorados incluso por expertos en el área.
Por esta razón se han abocado a buscar con ayuda, o de manera individual, si es cierto eso de que se puede tener eyaculación femenina cuando se estimulan correctamente sus principales zonas erógenas. Sin embargo, es importante que como mujer conozcas que entre eyaculación femenina y squirt, hay diferencias que debes conocer.
Eyaculación femenina
Este proceso femenil orgásmico viene acompañado de intensas oleadas de placer interno similar a cientos de explosiones en el interior del organismo y un escalofrío que recorre todas las articulaciones. Recibe dicho nombre porque proviene de un lugar llamado glándulas de Skene o glándulas parautrales, una zona vulgarmente conocida como “la próstata femenina”. Esta región corporal interna de la mujer segrega contenidos parecidos a los que produce el hombre cuando está excitado y a punto de eyacular, con la obvia diferencia de que aquí no se producen espermatozoides.
La eyaculación femenina consiste en un líquido de consistencia alcalina y color blanquecino muy parecido al semen del hombre, aunque es totalmente inoloro. Entre los componentes esenciales que la conforman destacan la glucosa, la fosfatasa ácida prostática y el antígeno prostático. Se produce en cantidades mínimas y se expulsa cuando la mujer alcanza al clímax del placer a través de la penetración o la masturbación.

Squirting
Por otro lado, el squirting es un chorro potente similar al de la orina que se expulsa en grandes y abundantes cantidades. Es un líquido transparente que dispara la uretra tras una excitante, correcta y vigorosa estimulación del punto G femenino. Cuando está a punto de salir viene acompañado de un escalofrío corporal sumamente placentero y hace sentir a la mujer que está por orinarse, y de cierta forma si lo hace.
Un equipo de científicos del Hospital Parly II de Le Chesnay, en Francia, determinó que el squirting contiene pequeñas cantidades de orina. Además, viene acompañado de varios químicos del organismo que también tiene la orina, junto a sustancias específicas como las glándulas de Skene. Y la diferencia sustancial en cuanto a ambos elementos, radica en que el squirting es más difícil de conseguir que la eyaculación femenina y sólo unas pocas afortunadas han disfrutado de esta maravilla orgásmica.

Científicos estudiaron el estado de la vejiga antes y después del orgasmo
El mismo grupo de investigadores franceses reunió a siete mujeres en un laboratorio para pedirles en primera instancia una muestra de orina. Luego de esto se les realizó un ultrasonido para constatar el estado de la vejiga y se comprobó que la misma estaba vacía. Posteriormente pidieron a cada mujer que se masturbaran hasta alcanzar el orgasmo, y cuando estaban a punto de llegar al clímax notaron que la vejiga volvía a llenarse y vaciarse ligeramente con la eyaculación y el squirting.
Tras una serie de estudios y análisis respecto al tema, llegaron a la conclusión de que la eyaculación femenina y el squirting son dos procesos absolutamente diferentes, pero que quieren denotar lo mismo: ambas son señales de placer sexual extremo.
¿Cómo lograr la eyaculación femenina y el squirting?
Si has llegado hasta acá y te despierta la curiosidad experimentar estas intensas oleadas de placer sexual, primero debes tener en claro ciertos elementos. Primero, que la eyaculación femenina es completamente normal, aunque lastimosamente no es tan frecuente en las mujeres como debería ser. Esto quiere decir, que un gran porcentaje de mujeres nunca han tenido eyaculación femenina pese a que llevan una vida sexualmente activa.
Otro de los elementos esenciales respectivos al tema, es que muchas mujeres suelen creer que no han experimentado eyaculación femenina cuando realmente si lo han hecho. Algunas no lo notan porque el fluido vaginal en ocasiones tiende a desplazarse hacia atrás, hacia la zona de la vejiga, y esto evita que salga expulsado del cuerpo. Y tercero, aún no existe evidencia de que la eyaculación femenina o el squirting tengan beneficios a la salud. Aunque no queda duda que si pueden mejorar el estado de ánimo de las damas por el placer intenso que otorga a las mismas.

Tip para conseguir eyaculación femenina y squirting
Para conseguir el éxtasis en esta práctica y alcanzar la anhelada eyaculación femenina, debes estimular correctamente la zona parauretral y el punto G. Esto requiere de práctica, paciencia y concentración, puesto que toda mujer es diferente y a algunas se les complica más llegar al clímax que a otras. El punto G femenino se encuentra ubicado alrededor de tres centímetros por dentro de la abertura vaginal y existe una técnica elemental para estimularle.
Si lo vas a hacer tu misma, cuando estés lubricada introduce dos dedos con la palma de la mano viendo hacia arriba y muévelos en dirección hacia ti. Es decir, como si estuvieses invitando a alguien a acercarse. Mientras tanto, frota el clítoris con la otra mano, contrae y relaja la pelvis como si estuvieses aguantando ganas de orinar, y deja que el placer se apodere de ti. Algunas mujeres aseguran que para lograr el squirting, es mejor estimular el clítoris desde fuera, a través de los dedos o el sexo oral.

Así que ya lo sabes, no te cohíbas de intentar los distintos métodos para alcanzar la eyaculación femenina o el squirt. Y recuerda, si sientes ganas de orinar, es completamente normal, no te contengas porque podrías echar a perder el momento y tendrías que volver a comenzar de nuevo.