¿Realmente importa el tamaño del pene a la hora del acto sexual? He allí una de las preguntas más frecuentes que se hacen millones de hombres en todo el mundo en torno al sexo. La ciencia establece que para brindar placer sexual a una mujer, no es necesario tener un pene de tamaño prominente ni mucho menos. Incluso, para hacerla llegar al orgasmo, ni siquiera es necesaria la penetración. Aún así, muchos chicos suelen darle vueltas al asunto y preguntarse frecuentemente, por ejemplo, cuáles podrían ser las posturas sexuales ideales para penes pequeños. Así como no todas las vaginas son iguales, obviamente todos los penes tampoco lo son. Pero como el placer sexual debe ser igual para todos, presentamos algunas de las posiciones perfectas para chicos de pene pequeño.

El misionero

La postura del misionero será siempre una de las más cómodas y adecuadas para llevar a cabo el acto sexual. Puede emplearse tanto en mujeres embarazadas, como en personas con sobrepeso y en este caso, en hombres de pene pequeño. Acá la chica se acuesta boca arriba y abre las piernas ligeramente a su pareja, quien introducirá el pene y llevará el ritmo de las penetraciones. Si existen dificultades para conseguir la penetración, la mujer puede intentar doblar más las rodillas y subir ligeramente la pelvis.

De espaldas y de pie

He aquí la postura clásica de los que tienen sexo a escondidas o van apurados a algún sitio, puesto que resulta sumamente práctica y a la vez placentera. Además, también resulta ideal para penes pequeños, puesto que no requiere de una exigencia física de relevancia en la que el tamaño disminuido del miembro pueda tornarse un inconveniente. Una técnica esencial para llevar a cabo esta posición es que el hombre pase su pierna por en medio de las dos de la mujer y de ahí pueda dirigir el ritmo de las embestidas. La altura de ambos es un factor clave, así que tenganlo en cuenta.

Postura de la cruz noruega

Si ya has probado las dos primeras y aún así no te parece suficiente, o simplemente quieres ponerte a prueba con nuevas posiciones, entonces es momento de intentar emplear la famosa ‘cruz noruega’. En esta posición la chica deberá acostarse boca arriba con una de sus piernas estiradas y la otra doblada. El hombre se sentará en la pierna que tiene estirada y acercará el pene a la entrada de la vagina. Esta postura es especialmente sensual y placentera tanto para la mujer como para el hombre.

Piernas al hombro

Es una posición bastante similar al misionero, aunque mucho más práctica y cómoda de ejecutar. La mujer también debe acostarse boca arriba pero elevando la pelvis ligeramente con ayuda de un cojín. El hombre deberá estar frente a ella sentado con las rodillas flexionadas y soportando el peso de las piernas de su chica sobre los hombros. Acá el tamaño del pene no importa en absoluto, puesto que la penetración desde esta alineación corporal de ambos será mucho más profunda, generando mayor placer y estimulación sobre el punto G femenino.

La tijera

Probablemente resulte un tanto ‘complicada’ de ejecutar en los primeros intentos, pero una vez le hayan tomado la colocación ideal, no tendrá inconvenientes en llevarla a cabo cada vez que deseen. Consiste en hacer una especie de tijeras intercaladas entre ambos, donde el hombre tendrá posibilidades de producir una penetración de mayor profundidad sobre su chica. Además, cabe acotar que con esta postura sexual las paredes vaginales tienden a estrecharse mucho más, por lo que el placer del ‘apretamiento’ estará 100% garantizado para ambos. Cientos de sexólogos la recomiendan para intentar llegar al orgasmo al mismo tiempo.

El ‘escandinavo’

Tan fácil como placentera, consta de que el hombre se acueste boca arriba y la chica se coloque sobre el dándole la espalda. Resulta sumamente excitante para ambos, especialmente para el hombre, que podrá sujetar de los glúteos a su chica y llevar el control del vaivén de cada penetración. Además, si ambos lo desean, puede intentar introducir un dedo en su ano para generar un poco más de placer. Mientras que la mujer podrá acariciar sus pechos, jugar con su clítoris o voltear eventualmente a ver el espectáculo que ha armado su pareja detrás de ella.

De perrito con ayuda de una almohada

Colocarse en cuatro también le resultará bastante placentero a ambos, sin importar que el tamaño del pene no rebase la media, es decir, los 13 centímetros de largo y los 3 de diámetro. En lugar de que la mujer se ponga en cuatro apoyándose sobre las rodillas y los codos, puede colocar una o dos almohadas debajo de su pelvis para levantar unos centímetros el trasero. Las exquisitas sensaciones y oleadas de placer no tardarán en aparecer. Incluso, puede que tengan el estupor suficiente de llegar al orgasmo de manera paralela.

En caja o ‘cucharita’

Finalmente, otra de las posiciones sexuales perfectas para generar placer aún con penes pequeños de por medio, es la popular ‘cucharita’. Ambos se encuentra tumbados de lado, pero la mujer deberá estar dando la espalda al hombre y pegarse lo más que pueda a su cuerpo. Al encajar bien las pelvis de ambos, el hombre cogerá por las piernas a su chica y la penetrará desde atrás. Mediante un rápido movimiento de vaivén, las oleadas orgásmicas no tardarán en llegar. Además, el hombre podrá acariciar el clítoris y los pechos de su chica, al mismo tiempo que ella pueda voltear ligeramente la cabeza para encontrarse ambos en un beso tan profundo y erótico como sea posible.

Por último lo que podemos decirle también a todos esos chicos con penes pequeños es que no abras brechas al malestar emocional ni mucho menos a sentirte incapaz de brindar placer a una mujer. Ponte a prueba con cualquiera de estas posturas sexuales o intenta con otras cosas, como el sexo oral, la masturbación o el uso de juguetes sexuales. Hazla delirar primero en su mente y cuando ya tengas el control de la misma, lo demás vendrá por añadidura.