
Mi primera vez… con un vibrador
Vibradores. Ese mundo que atrae a muchos. Quizá también a ti. Pero, ¿ha sido una buena experiencia? ¿O por el contrario no te gustó? El uso de vibradores por primera vez puede ser muy agradable, si sabes utilizarlo bien. ¿Te guiamos?
El mejor primer vibrador
Los vibradores es un gran mundo. Cuando visitas una página web o vas a una tienda física son vibradores lo que encuentras. Hay muchos modelos, tamaños, formas y colores. Y no, no todos esos vibradores son iguales para una primera vez. En este caso, el tamaño sí que importa.
El tamaño del vibrador
Cuando compras por primera vez un vibrador no estás familiarizada con él. Eso quiere decir que, si compras uno demasiado grande, puedes sentirte incómoda con él y pensar que no te da placer.
Si te haces con uno demasiado pequeño, te faltará en el momento más necesario. No se trata de comprar uno para introducirlo, sino para experimentar, para estimular el clítoris u otras zonas de tu cuerpo. La penetración puede ser el final (o el principio de algo nuevo).
Vibrador + lubricante
Otro punto importante es la lubricación. Es muy recomendable el uso de lubricantes para usar el vibrador a fin de evitar enrojecimientos, quemazón, ardor, etc. en esas zonas. Aunque tengas una lubricación natural. Es mejor que resbale bien porque, además, las sensaciones serán mucho mejores.
Cuidado, porque hay muchos lubricantes y, dependiendo del material del vibrador, deberás usar un lubricante u otro.
Un vibrador que no se escape de las manos
En cuanto a la potencia, puedes pensar que un vibrador, cuanto más potente, mejor, pero no. Un vibrador demasiado potente te hará alcanzar el orgasmo muy pronto, y eso si lo aguantas y no tienes que apagarlo porque no puedes sostenerlo de lo que vibra, con lo que te quedarás insatisfecha. Es mejor uno suave, con intensidades, para regularlo según vaya subiendo la excitación.
Ahora puedes probar la experiencia. Seguro que será muy buena. Ya tendrás tiempo para buscar más conforme conozcas tu cuerpo y tus necesidades.