slow sex
Juguetes sexuales

Redescubrir tu cuerpo con slow sex

La pandemia frenó al mundo. Esa es la conclusión a la que todos llegamos cuando nos vimos encerrados en el confinamiento y tuvimos que teletrabajar o simplemente vivir entre cuatro paredes para evitar los contagios y la saturación de los hospitales. Y eso nos permitió conectar con nosotros mismos, pero también con nuestra pareja. Ya no había que estar corriendo a todos lados, había tiempo para disfrutar de esos momentos íntimos, de sesiones de sexo duraderas.

Y claro, para practicar un sexo así, a menudo hacen falta lubricantes Slow Sex para ayudar a la zona íntima a estar más receptiva, a sentir más y a disfrutar del placer de tu pareja (o tuyo propio).

Qué es el Slow Sex

Si no has oído hablar antes del slow sex, debes saber que, como su traducción indica, es el “sexo lento”. Es dedicar tiempo a los preliminares, a la pareja, en lugar de centrar toda la actividad sexual en el coito, el ‘aquí te pillo, aquí te mato’.

A cambio, obtienes más placer, más conexión y más contacto con la pareja. Puedes llegar a conocerla más, a saber lo que le gusta y lo que no, sin tener que estar con un reloj en la muñeca mirando continuamente si ya ha pasado el momento. Es un “ahora eterno”.

Por qué hacen falta lubricantes en el Slow Sex

Tanto los hombres como las mujeres lubrican de manera natural. Sin embargo, el estrés, los nervios, el no desconectar, o incluso la salud, puede hacer que esta lubricación llegue más tarde, o que, de repente, desaparezca.

Eso implica molestias y dolor, no solo al seguir “jugando” o con los preliminares, sino también en el coito. En otras palabras: echa a perder todo lo que estabas disfrutando.

Para evitarlo, tienes los lubricantes slow sex, fabricados para apoyar a las parejas (o a uno mismo) en esos momentos en que desconectas móviles, alarmas y te abstraes del mundo para dedicarte todo el tiempo del mundo a ti.

Por ejemplo, podemos citarte:

  • Finger play gel, ideal para la masturbación (tanto de la mujer como del hombre).
  • Anal play gel, enfocado en la estimulación anal si quieres probar la experiencia, y además hacerlo bien desde el primer momento.
  • Full Body Massage, si quieres un masaje íntimo sensual y excitante. Y si buscas uno que eleve la temperatura, prueba Warming Massage Oil.
  • Oral Sex Balm, enfocado en el sexo oral. Y es que, si bien la saliva es un lubricante natural, a veces no se tiene la suficiente para hacer disfrutar al otro y con este producto puedes solventar el problema. De hecho, relacionado con este tienes también lubricantes Mouthwatering Spray, que ayudan a aumentar la salivación.
  • Nipple Play Gel, para ‘despertar’ al placer tus pezones (seas hombre o mujer).
  • Clitoral Balm, para centrarte en ese pequeño botón entre tus piernas que tiene la llave de tu orgasmo.

Hay para todos los gustos, pero lo más importante es tomarlo como algo natural. Usar lubricantes no quiere decir que tu pareja no te excita, o que no estás de humor para el sexo. A veces, una ayuda extra te permite relajarte y disfrutar sin tener que exigirle nada a tu cuerpo. Además, con el slow sex el tiempo desaparece, y solo estaréis tu pareja y tú (o solo tú).

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