
Los juguetes sexuales más escondidos en tu maleta
Si te vas de viaje, es posible que quieras echarte también tus juguetes sexuales. Pero a menudo nos da vergüenza que pasen por la maquinita y se vean, o que nos hagan abrir la maleta y todo el mundo pueda ver lo que llevamos.
Para evitarlo, ¿qué tal si llevas unos juguetes que no parezcan juguetes de verdad? ¿No sabes cuáles pueden ser? Te damos ideas:
1. Venda. Si quieres una venda para los ojos, no hay nada como usar una venda normal. Además, tiene dos ventajas: por un lado, va a ser un elemento discreto a llevar, no te dirán nada; por otro, lo puedes usar para vendarle los ojos o para atarle las manos y los pies. Y, si preguntan, di solo que sueles ser torpe y que te hacen falta.
2. Vibrador de pintalabios. Si quieres llevar un vibrador pero que no se note lo que es, puedes llevar uno de pintalabios que es más discreto. Llévalo en el neceser y, en caso de que lo abran, puedes decir que es el regalo para una niña o algo así (salvo que sepan lo que es, no te van a preguntar porque no lo verán como vibrador).
3. Vibrador despertador. Este sí que no te van a decir nada porque muy pocos sabrán lo que es en realidad. Y es que en el mercado puedes encontrarte con un despertador que es además vibrador.
4. Toallitas lubricantes. Si eres de las que necesita lubricación extra pero no quieres llevar un bote que se vea lo que es, puedes usar las toallitas lubricantes que parecen iguales a las que se usan para limpiarnos las manos pero que en realidad sirven para otro cometido.
5. Muñequera vibradora. Si quieres dar un toque diferente a tus manos, ya puedes echar esto en la maleta, una muñequera con unos cables y almohadillas que se colocan en las huellas dactilares para hacer que vibre. Si preguntan, diles que es para hacer ejercicio. Seguro que así no dicen nada.
¿Con cuál te quedarías tú? ¿Habría alguno más que meterías entre los juguetes sexuales que tienes o conoces?