Imagina que estás chateando con tu pareja a altas horas de la madrugada, ambos se ponen un poco apremiantes y la conversación sube de tono. Comentarios eróticos van y vienen, fantasías sexuales, una que otra foto… y entonces la líbido de tus pensamientos te domina. Pero la distancia juega en contra y resulta imposible el contacto físico en ese momento. ¿Tienes idea de como se le denomina a esa conversación caliente con tu pareja? Sexting. Y en el siguiente artículo especificamos una guía clave para que disfrutes de esta novedosa herramienta sexual de la mejor manera.

Pero antes de iniciar:

¿Qué es el sexting?

La palabra “sexting” es un acrónimo derivado de la lengua inglesa sobre el que se mezclan dos palabras “sex” y “texting”, es decir, sexo y texteo. Básicamente hace referencia al envío y recibimiento de mensajes con añadido sexual entre dos personas. El avance exponencial de la tecnología y las redes sociales, convirtieron al sexting en una práctica habitual alrededor del mundo entero. Adolescentes y adultos jóvenes constituyen los sectores hacen mayor uso de esta herramienta.

Está caracterizado, entre otras razones, por el envío de imágenes y vídeos sensuales, audios eróticos y el famoso role play de decirle a tu pareja todo lo que deseas hacerle en la intimidad. No hay nada más frustrante que sufrir los efectos de las hormonas, tener disparado el deseo sexual y que tu pareja se encuentra lejos de ti. Es allí cuando hace acto de presencia el sexting para salvaguardar temporalmente la situación y mantener intacta la calentura del momento. Sin embargo, debes tener en cuenta una serie de elementos esenciales para que el sexting no se vuelva en tu contra y puedas gozar con el sin problema alguna.

¿Cuál es la mejor manera de llevar a cabo el sexting?

Antes de iniciar esta práctica recuerda que estás exponiendo tu privacidad, por ende, asegúrate de seguir los siguientes pasos y no te pierdas de estimular tu líbido a través del sexting.

Todo debe ser consensuado

Esta primera recomendación resulta especialmente importante sobre el ítem donde se menciona que tu privacidad estará en juego. Por supuesto, no abrirás tu fase sexy y química sexual con alguien en quien no confías plenamente, y el sexting no está eximido de ello. El consenso debe existir durante la fase previa de la conversación que vayas a desarrollar junto a tu pareja, bien sea para enviar o recibir una foto, audio o vídeo. Y recuerda que NO es NO, sin vuelta atrás ni lugar a dudas, puesto que el respeto a la privacidad debe prevalecer entre ambos. Además, no querrás dañar el momento pasándote de insistente con un tema que no desean abordar porque no está generada la confianza suficiente.

No reprimas tus ganas de enviar imágenes y vídeos

Además de los mensajes calientes, puedes añadirle un toque de picardía a la conversación enviando a tu destinatario una foto sensual. Las populares “nudes” también han adquirido protagonismo en cuanto al sexting y constituyen una de las características primordiales del mismo. Las opciones para enviar una foto caliente son variadas: en ropa interior, enfocando alguna zona determinada de tu cuerpo o simplemente efectuando un baile erótico. También puedes hacer uso de juguetes sexuales si así lo deseas. Tu pareja también está facultada para puede enviarte fotos, pero si decide no hacerlo, recuerda el primer punto: todo debe ser consensuado.

Los emojis como recursos fundamentales del sexting

La llegada de nuevas herramientas comunicacionales tales como WhatsApp, Telegram, Facebook Messenger, entre otros, ha traído consigo los populares emojis. Una variedad inmensa de pequeñas imágenes con un significado determinado podrán añadirle un plus de relevancia a tu conversación. Recuerda que no todo puede ser imágenes y comentarios calientes, puesto que además de desviar la conversación hacia la monotonía, no estarás apelando al recurso psicológico que albergan los emojis.

Existen emojis utilizados especialmente para transmitir alguna idea sexual, así que no dudes en utilizarlos si notas que la conversación está subiendo de tono y se dirige al éxtasis mutuo.

Haz del sexting una práctica placentera tomando las precauciones necesarias

Una de las recomendaciones en cuanto a esto es cerciorarte muy bien de que estés enviando tus fotos o vídeos a la persona correcta. Esto se debe a que muchas veces, por ejemplo en WhatsApp, se envían las fotos al estado de visualizaciones generales, o la envías a la persona que no debías. ¡CUIDADO! Asegúrate de lo que estás haciendo y chequea cuantas veces sea necesario el destinatario del mensaje.

Tampoco muestres tu rostro en las fotos o vídeos, puesto que ello cercará una barricada protectora si alguien, incluso el destinatario de tus fotos, quiere violentar tu intimidad haciendo público lo que se supone debía ser privado.

En el sexting es recomendable usar una VPN

Hacerte con los servicios de una Red Privada Virtual (VPN por su siglas en inglés) establecerá una barrera de protección tanto a ti como a tu pareja. El VPN se encargará de impedir a los intrusos virtuales de meterse en la conversación. De esta forma estarás evitando que algún “hacker” pueda filtrar el contenido enviado durante la conversación, tales como fotos y vídeos.

¿Qué riesgos acarrea practicar el sexting?

Previamente te mencionamos la importancia de contar con una red de protección que impide a terceros incluirse en la conversación y poder robar el material que se muestre. Sin embargo, al ser una práctica habitual especialmente en adolescentes y jóvenes, estos muchas veces desconocen los riesgos que acarrea tener sexting con alguien que no es de plena confianza.

En la web existen millones de intrusos mal intencionados que se encargan de seducir a jóvenes y adolescentes para extraer de ellos material sexual. Estos piratas informáticos abocados a la distribución de pornografía en la Internet, suelen seducir a jóvenes, incluso a personas adultas, bajo alguna falsa promesa. Luego se dedican a comercializar el material de las conversaciones, tales como fotos y vídeos, en páginas pornográficas. Por dicha razón te recomendamos estar al tanto de lo que siguen tus hijos en redes sociales, y si eres tu quien lo practica, ten en cuenta la confianza mutua con tu destinatario. Si no prima la confianza, lo más recomendable es que no te introduzcas en el sexting bajo ninguna circunstancia.

Recuerda seguir los lineamientos previamente establecidos y tener en cuenta los riesgos que acarrea el sexting. No querrás que tu momento de privacidad se convierta en un infierno psicológico porque alguien se sintió con derecho de quebrantar tu privacidad.

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