Aunque no sean muchos los que le den la importancia que se merecen los preliminares, lo cierto es que estos son mucho más satisfactorios que el propio coito y, a menudo, por el hecho de que duran más, se disfrutan más (ten en cuenta que un coito puede durar, como mucho, mucho, 30 minutos).

Aumenta el deseo sexual con los preliminares

Chat erótico

Una de las formas de aumentar el deseo sexual puede ser sin que estéis los dos juntos. Puedes mandarle al trabajo algunos mensajes a su móvil diciendo lo que vas a hacerle cuando llegue, o lo que te gustaría que hiciera. Así irás caldeando el ambiente.

Placereado

El placereado es más bien un masaje. Se trata de centrarte en las zonas erógenas del cuerpo de tu pareja y, sin pensar en el sexo, empezar a tocar, al principio dejando los genitales al margen, después incorporándolos, con el objetivo de encender a la otra persona (y créenos que también te encenderás tú).

Cosquillas eróticas

Pues sí, las hay, y se pueden hacer con una pluma, con la yema de los dedos. Aunque parezca que no, las cosquillas eróticas harán que tu pareja no sepa si reír, si estremecerse de deseo o si gritarte. Y en eso está, en llevarla hasta ese punto. Porque, aunque no lo creas, hará que su excitación suba mucho.

A ciegas

Otra forma de aumentar el deseo es perdiendo uno de los sentidos, normalmente la vista. Cuando eso ocurre el tacto y los demás sentidos se agudizan por lo que puedes lograr un resultado mucho más satisfactorio porque te centras en lo que sientes.

Con orgasmos preliminares

Un juego preliminar también es el orgasmo. En el caso de los hombres no es tan recomendable, porque tardan más en recuperar el deseo, pero en la mujer sí, con lo cual es bastante fácil de incorporar a los preliminares y hará que, a la hora del coito, lleguéis incluso los dos a la vez.